La Varita de Saúco es una de las varitas que aparecen en el universo de Harry Potter. De acuerdo con la leyenda, quien la reuniera con la Piedra de la Resurrección y la Capa de Invisibilidad sería el Señor de la Muerte. Sólo Harry Potter y Albus Dumbledore tuvieron en sus manos las tres reliquias, pero ninguno las reunió todas al mismo tiempo. La Varita de Saúco ha sido buscada por años por su magnífico poder, la precede una larga historia de crímenes y grandes magos. Para que la Varita de Saúco pasase de un mago a otro, tenía que ser arrebatada desarmando (o matando) a su anterior poseedor. La mayoría de sus dueños, alardeantes de tener la Varita más poderosa, fueron asesinados por otros magos que querían obtener la vara. De esto se deduce, tal como correctamente dedujo Ronald Weasley después de que Xenophilius Lovegood explicara la leyenda de las Reliquias de la Muerte, que la mejor manera que su propietario se mantenga a salvo de que traten de quitársela (y de evitar que le ataquen con tal de lograrlo) es, en vez de presumir de ella, actuar con discreción respecto a ella, no permitiendo que nadie llegue a percatarse que la varita le pertenece; esta conclusión se refuerza, además, por lo que Albus Dumbledore comenta a Harry cuando estaban en el limbo, sobre que, cuando la varita pasó a pertenecerle, se la quedó y dominó por completo su uso «no para alardear de ella, sino para salvar a otros de su poder» y a lo largo de toda su vida no permitió que prácticamente nadie salvo unas pocas personas supieran que la varita le pertenecía a él. Es la varita mágica más poderosa que jamás existió, y podía reparar otras varitas, como en el caso de la varita de Harry.
Varita con Núcleo de Metal
